Hoy queremos dedicar nuestro post a una técnica que aplicamos en muchos de nuestros protocolos. Se trata del masaje facial Kobido, también conocido como lifting facial japonés por su increíble poder reafirmante.
Kobido significa en la tradición oriental “antiguo camino de la belleza”. La historia dice que durante siglos fue una de las terapias favoritas de las emperatrices japonesas que, como sabéis, presumen de una característica piel de porcelana.
En la actualidad se ha convertido en una técnica ideal para quienes buscan quitarse unos años sin someterse a otras técnicas invasivas o incluso al bisturí, medicina estética sin pasar por quirófano.
El masaje kobido es una técnica absolutamente manual. Consiste en una serie de movimientos rápidos y lentos, la velocidad es muy importante, que mejoran la circulación más profunda del rostro, el cuello, los hombros y la parte superior del pecho.
Masaje facial Kobido: El lifting facial japonés
Del mismo modo produce un efecto “lifting” sobre el rostro, alisando las pequeñas arrugas, que se percibe de manera sorprendente si se llevan a cabo varias sesiones.
También ayuda a eliminar las células muertas y a producir nuevo colágeno y elastina, con lo que su poder rejuvenecedor no se pone en duda.
El masaje kobido, además de sus beneficios en el campo de la estética, cuenta con otras interesantes propiedades que pasamos a enumerar a continuación:
- Es un poderoso desestresante, relaja los músculos, libera tensiones…
- Trabaja sobre los puntos de acupuntura y ofrece alivio en determinados malestares (dolores de cabeza, migrañas, bruxismo o dolor de mandíbulas.
- Mejora la circulación
Tienes que probarlo, cuando una terapia se mantiene a lo largo de los años es, obviamente, ¡porque funciona!