El envejecimiento de la piel trae consigo algunos problemas: sequedad cutánea, arrugas y manchas consecuencia de la edad, que la oscurecen, la deterioran y en definitiva, la afean. Estas manchas afectan a gran parte de la población a partir de los 35 años.
Las manchas suelen tener un contorno irregular y un tamaño de 2 a 10 mm. en principio no son dañinas pero sí antiestéticas.
Salen por la edad, por las excesivas exposiciones al sol y por la actuación de algunos medicamentos, en particular por el uso de tetraciclinas, ansiolíticos, antidepresivos y tratamientos hormonales.
Aparecen sobre todo en el dorso de las manos, antebrazos y rostro.
Las manchas consecuencia de la edad son pigmentaciones de color castaño oscuro, que empiezan a aparecer a partir de los 35 años (aparecerán antes si la piel se ha expuesto al sol con intensidad y frecuencia). Surgen por una mayor concentración de melanina en un lugar determinado de la piel. La melanina es el pigmento natural originado en la epidermis por los melanocitos, las células especializadas en formar un escudo protector frente al exceso de radicaciones ultravioleta (UV), que pueden causar graves deterioros en la piel.
Tomar el sol no es bueno, ya que los rayos UV estimulan los melanocitos y hacen que el ciclo natural enturbie parte de la piel del rostro, cuello, manos y antebrazos. El sol hace que las manchas aumenten de tamaño, se oscurezcan y extiendan. Hay que protegerse bien con filtros solares de índice alto o pantalla total.
Cómo quitar manchas en la piel
Para tratar su desaparición o eliminación de manchas, se utilizan diferentes soluciones que incluyen principios activos despigmentantes, hidratantes, vitamínicos, aparatología y además, una alta fotoprotección. Consúltanos tu caso, estaremos encantadas de resolverlo con nuetsros tratamiento faciales.