Tener manos suaves e hidratadas ¿Por qué nos cuesta tanto cuidarlas?
En países como Japón la mayoría de las empresas no hacen negocios con personas que no tengan unas manos impecables. Así como los nipones, muchos profesionales de éxito en las sociedades occidentales se fijan, además de la ropa, en las manos a la hora de entrevistar a futuros trabajadores o realizar negocios con otros. Las manos son parte de nuestra carta de presentación. Entonces ¿por qué no les damos la importancia que merecen?
En nuestro día a día, dependiendo de los trabajos que realicemos con ellas, se van deteriorando antes o después. Las uñas pierden su brillo, debilitándose y por lo tanto rompiéndose. La cutícula muestra un aspecto reseco y la piel áspera y con falta de hidratación. También debemos tener en cuenta los factores como la edad o la salud. Las manos se resecan por envejecimiento, falta de nutrientes, tabaquismo y por la propia exposición al sol. Un buen mantenimiento del aspecto de nuestras manos es indispensable. Para ello una manicura cada 15 o 30 días es fundamental para cuidarlas y mantenerlas siempre en perfecto estado. Pero para tener manos suaves e hidratadas no debemos olvidar pequeños actos cotidianos en casa que reforzarán su aspecto y las mantendrán como recién salidas de la manicura.
Hidratar nuestras manos a diario debe estar dentro de nuestra rutina de belleza. Al igual que hidratamos nuestro rostro para comenzar el día, nuestras manos tienen que empezar la mañana hidratadas y nutridas.
Te recomendamos que utilices cremas hidratantes específicas para manos que contengan ingredientes naturales como pueden ser: rosa mosqueta, aceite de oliva, aloe vera, manteca de karité o aceite de argán.
Cuidado de las manos
Exfoliación
También es importante exfoliarlas para evitar esa textura áspera que van adquiriendo con el paso del tiempo. Con la exfoliación, eliminamos las células muertas acumuladas en la capa más externa de la piel. Existen productos específicos para ello pero también puedes conseguir resultados parecidos con productos que todos tenemos en casa como azúcar o sal gruesa. Si en tu caso tienes las manos muy secas o ásperas puedes mezclar el azúcar o la sal gruesa con un poquito de aceite de oliva. Esta exfoliación puedes hacerla una vez a la semana masajeando las manos como si las enjabonaras aclarándolas después con agua tibia.
Uñas perfectas
Las uñas pueden cambiar totalmente el aspecto de nuestras manos. Para tener el mejor aspecto en nuestras uñas no debes olvidar realizar una manicura cada 15 o 30 días pero además también influye la alimentación. Marcas habituales como las pequeñas manchas de color blanco que suelen aparecer con demasiada frecuencia o uñas que se rompen con mucha facilidad suelen ser síntoma de posibles deficiencias alimenticias.
¿Siempre tienes las manos frías?
Las manos siempre frías suelen ser síntomas de mala circulación en las extremidades. Es muy normal que quién tiene las manos frías también tenga los pies fríos. La sangre debe circular con normalidad por nuestras extremidades para poder aportar los nutrientes necesarios.
Te recomendamos que masajees tus manos con frecuencia con un aceite de jengibre pero si no dispones de ello, al menos con un aceite que al frotar les aporte calor y como ya hemos dicho antes también las hidrata. Hacer baños de agua caliente y fría activa la circulación sanguínea.
Exceso de sudoración
Hay personas que sufren exceso de sudoración en sus manos. Esto, además de ser un problema antiestético, suele venir provocado por un trastorno nervioso. La manera de tratarlo de forma natural es con azufre vegetal. Lo encontrarás en herbolarios y la forma de utilizarlo es igual a la de los polvos de talco. Fácil.
Tener manos suaves e hidratadas no es tan difícil. Con estos pequeños hábitos cotidianos y una manicura realizada por expertos profesionales tus manos tendrán un aspecto saludable y marcarán la diferencia.
